Ubicación perfecta cerca de una plaza encantadora con vistas a las montañas. Habitación cómoda con bonita decoración y bandejas de dulces. Desayuno abundante con mermeladas artesanas y embutidos sabrosos. Personal amable y dispuesto a ayudar.

He pasado cuatro días increíbles en una bonita casa en un pueblo precioso. El trato recibido fue excepcional y nos hicieron sentir como en casa. La habitación era cómoda y la limpieza impecable. Además, el desayuno casero que nos ofrecieron cada mañana fue delicioso. Las vistas desde la casa eran impresionantes y la dueña, Ana, nos ayudó con recomendaciones de rutas y actividades. Sin duda, repetiremos en Casa La Abadía para futuros viajes a Cerler. Recomendado totalmente.

Haber pasado unos días en este alojamiento fue una experiencia increíble. La ubicación y las vistas al valle eran inmejorables. Me alojé en una habitación con una cama cómoda y un baño correcto. El servicio de Ana fue excelente, siempre dispuesta a ayudar y brindar recomendaciones. Los desayunos eran fabulosos, con mermeladas artesanales y embutidos deliciosos. Aunque hay que aparcar un poco lejos, el pueblo es hermoso para pasear. La única pega fue haberme quedado solo dos días. Sin duda, volveré en el futuro.

Mi estancia en Casa La Abadía fue perfecta. Me quedé en este encantador hotel durante un fin de semana para esquiar en Cerler. El trato del personal fue excepcional, especialmente el de Anna, quien nos recomendó lugares para visitar y nos contó interesantes anécdotas de la zona durante los desayunos. Todo estaba limpio, la ducha era estupenda y la habitación era muy cómoda. El ambiente del hotel era acogedor, sin ruidos y muy íntimo. Además, las vistas desde la habitación eran espectaculares, las mejores del valle de Benasque. Sin duda, recomendaría a todos este lugar.

Recomendaría a todos este lugar.

Me alojé por dos noches mientras visitaba la zona de esquí. La limpieza del lugar era impecable, desde las habitaciones hasta los baños y el comedor. La tranquilidad del entorno era perfecta para descansar. Quiero destacar la amabilidad y profesionalidad de Anna, la dueña del hostal. El desayuno era completo y tenía una excelente relación calidad-precio. Aparcar el coche era muy fácil en la zona tranquila. La decoración y el mobiliario estaban cuidados y no eran pretenciosos.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Estuve en el hotel durante una semana, disfrutando de unas vacaciones de esquí. La dueña, Ana, fue extremadamente amable y servicial, siempre dispuesta a ayudar en cualquier cosa. El desayuno, que se prepara a pedido, incluía delicioso zumo de naranja, café, tostadas y bollos, todo lo que quieras. Además, la ubicación del hotel es perfecta, ya que está a solo 10 minutos a pie de las pistas. La limpieza en el hotel es impecable, lo cual es algo que no siempre se encuentra en hoteles de mayor categoría. La calefacción funcionaba perfectamente y la decoración era muy bonita. Sin duda, volvería a alojarme en Casa La Abadía en mi próximo viaje a Cerler. Recomendado al cien por cien.

Trato y atención excelentes. Desayuno casero y delicioso.- Ubicación ideal, cerca de Benasque y la estación de esquí.- Habitación limpia y confortable.- Vistas impresionantes desde la habitación.- Silencio y tranquilidad garantizados.- Buena relación calidad/precio.- Agradable temperatura en la casa.

Que no pude quedarme más tiempo.

La ubicación perfecta, a solo 10 minutos a pie de la estación de esquí. El pueblo es precioso y los dueños de la Abadía fueron encantadores, siempre dispuestos a satisfacer nuestras necesidades. La limpieza de las habitaciones era impecable, encontrábamos todo en perfectas condiciones todos los días.

La única pequeña desventaja es que el aparcamiento era un poco complicado en la zona.

Limpieza excelente, baño cómodo, habitación coqueta, desayuno agradable, ubicación y vistas maravillosas. Propietarios amables y atentos. Ruta por las cascadas después de esquiar preciosa. Experiencia muy positiva.

Casa acogedora, servicio excelente, vistas impresionantes, desayuno delicioso, propietarios amables, limpieza impecable.

No pude encontrar nada malo.

Nuestra estancia en Casa La Abadía Hostal fue simplemente encantadora. La ubicación en el pintoresco pueblo de Cerler era perfecta, con vistas impresionantes a las montañas. La habitación era cómoda y acogedora, y los detalles cuidados en cada rincón eran evidentes. Destaco la amabilidad de los propietarios, Ana y Ramón, quienes siempre estaban dispuestos a ayudarnos y proporcionarnos la información que necesitábamos. Además, la relación calidad-precio era excelente. Sin duda, recomendaría este alojamiento y volvería a hospedarme allí.

Ninguna queja ❌👌

La ubicación del hotel es complicada, ya que no se puede aparcar cerca y el acceso puede resultar difícil si llevas mucho equipaje o si tienes problemas de movilidad. Además, las calles empedradas del pueblo pueden dificultar el trayecto. Sin embargo, una vez dentro, la habitación es muy cómoda y caliente, con un baño espacioso y limpio. El servicio y el trato del personal son excelentes, te hacen sentir como en casa. El desayuno es abundante y el ambiente del hotel es acogedor y tranquilo. destaca la amabilidad de los dueños, que se preocupan por hacer tu estancia agradable.

La única pega que puedo mencionar es la dificultad de acceso al hotel, pero esto se debe principalmente a la ubicación del mismo en una zona de calles estrechas y empedradas.

El hotel ofrece unas vistas impresionantes y las habitaciones son cómodas y limpias. El baño es espacioso y la decoración de las habitaciones es encantadora. El desayuno es abundante y delicioso, y el personal es amable y atento. Además, el hotel ofrece facilidades como un comedor acogedor y un aparcamiento cercano al pueblo.

La única pega es que el aparcamiento no está justo en el hotel, sino que debes dejar el coche en un parking cercano. Sin embargo, esto forma parte del encanto del pueblo y no supone un problema mayor.

El alojamiento se encuentra en una ubicación ideal, ya que está situado al principio del pueblo, lo que permite llegar a las pistas en tan solo 10 minutos a pie. Además, ofrece unas vistas preciosas al valle, lo que hace que la estancia sea aún más agradable. Las habitaciones son cómodas, limpias y con detalles cuidados, lo que se percibe en la excelente atención de los propietarios. También destacan los desayunos, que son completos y deliciosos, con opciones personalizadas según los gustos de cada huésped.

El acceso al "cuarto guarda esquíes" puede resultar un poco complicado, aunque cumple su función de almacenamiento de los equipos de manera adecuada.

Me encantó la ubicación perfecta de este alojamiento, ya que estaba a solo 10 minutos a pie de la estación de esquí. Además, el pueblo en el que se encuentra es precioso, con un entorno bucólico y unas vistas impresionantes. Las habitaciones estaban impecablemente limpias y cómodas, y el personal siempre estuvo dispuesto a satisfacer nuestras necesidades. También debo mencionar el completo desayuno que ofrecían, perfecto para coger fuerzas antes de un día de aventuras.

El desayuno puede resultar un poco caro si estás buscando un día tranquilo y no necesitas mucha comida para coger fuerzas.